viernes, 26 de junio de 2020

Diagnosticado Superhéroes

Disclaimer: La finalidad del contenido presentado a continuación es puramente la de entretener. De ninguna manera se intenta banalizar el  diagnóstico psicológico ni ofender a personas que puedan llegar a sentirse identificadas con estas descripciones. Como psicóloga, sugiero consultar con un profesional ante cualquier inquietud. La terapia es beneficiosa para cualquier persona, en cualquier momento. Es un acompañamiento y un descubrimiento personal y de ningún modo debe ser estigmatizada.

Vivimos en una época de diagnósticos y etiquetas, en la que todos nos sentimos identificados con algún tipo de categoría diagnóstica del DSM-V, el manual de trastornos mentales por excelencia. Hoy por hoy todos nos autodenominamos ansiosos, depresivos, oposicionistas y muchas otras etiquetas banalizadas y mal utilizadas. Muchas personas que me conocen, cuando se enteran que soy psicóloga me piden que los diagnostique o que los analice. Quisiera aclarar que los psicólogos no vamos con el manual diagnosticando por ahí a las personas ni mucho menos, ya que la finalidad no es esa. Tampoco analizamos a todas las personas de nuestro entorno en todo momento ni relacionamos todo con nuestra madre. La psicología es una ciencia que tiene por objeto de estudio a la conducta, y son distintas las corrientes existentes en las que podemos ver a la persona desde varios puntos de vista, aunque todas tengan por finalidad aportar algún tipo de descripción, predicción y modificación del comportamiento humano. 

De igual forma, no voy a negar que a grandes rasgos, dicho encasillamiento es útil, ya que nos permite tener un panorama general de referencia, partiendo de un lenguaje común y nos ayuda a entender de qué estamos hablando, aunque de ninguna forma suplanta la importancia del individuo particular, que posee experiencias, deseos y sueños que lo hacen único e irrepetible.

Habido dicho todo esto. Vamos a permitirnos jugar un poco con esta cuestión y revisar algunos artículos escritos por colegas en la página Psicología y mente, que toman las características de personalidad más predominantes de algunos de nuestros superhéroes favoritos y meterlos dentro de la categoría diagnóstica que más se asemeja. Les voy a dejar el link de la página en la descripción de este video, por si alguien quiere echarle un ojo. 

Empezando por el Sorprendente Hombre Araña, quién desde la muerte del tío Ben aprende que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Luego de este evento, el personaje sufre un despertar moral rígido e inflexible, dedicándose de manera excesiva a salvar a Nueva York, dejando de lado relaciones personales, oportunidades laborales y educativas.  Según este artículo, Peter Parker sufriría de un Trastorno Obsesivo Compulsivo en el cuál sufre de pensamientos intrusivos que lo obligan a ser un superhéroe casi tiempo completo.

Siguiendo el lineamiento científico, Bruce Banner absorbe una cantidad preocupante de radiación gamma, transformándose en el increíble Hulk cada vez que se pone el sol (o por lo menos así era al principio). Basado en la famosa obra de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, las personalidades de Banner y Hulk son totalmente opuestas. Teniendo un video en el canal en el que hablamos más en profundidad de esta cuestión, aclarando que Hulk y Banner efectivamente podrían ser considerados la misma persona, se lo tilda de un caso de Trastorno disociativo de identidad en el que ninguna de las personalidades recuerda lo que hizo la otra cuando estaba fuera de control. De igual forma, hemos visto distintas representaciones del personaje que tirarían por la borda este diagnóstico, como lo es su última aparición cinematográfica.

Para completar el grupo de los cerebritos lo tenemos a Iron Man, que como bien dice el artículo, se trata de un hombre de hierro con una debilidad severa en el corazón. Sin dudas este personaje suele estar asociado con un Trastorno Narcisista de Personalidad, al igual que una comorbilidad con el consumo de sustancias, sobretodo apuntando al alcoholismo.  La dependencia de la sustancia lo afecta en todos los ámbitos de su vida, al igual que esa actitud pedante y utilitarista que quedó en el pasado luego de su sacrificio altruista en Endgame.

Vamos a hacer una excepción con el personaje de Wolverine, ya que si bien es mencionado en el artículo como padecedor de falsos recuerdos inducidos, dicha sintomatología no forma parte de un diagnóstico propio del DSM, por lo que no viene al caso en este conteo.

Por último, pero no por eso menos importante, tenemos al único representante de DC comics y probablemente uno de los superhéroes más analizados por psicólogos en la historia. El pequeño Bruce presenció el asesinato de sus padres cuando era chico, decidiendo dedicar su vida e invertir su fortuna en la causa de la lucha contra el crimen convirtiéndose en el caballero oscuro conocido como Batman. Hay ciertas fechas simbólicas en las que Bruce revive la experiencia del asesinato de sus padres. La re-experimentación del trauma suele ser una característica del Trastorno de Estrés postraumático, condición que se le suele adjudicar al murciélago. De igual forma este síntoma aislado no es suficiente para realizar un diagnóstico como tal. Batman suele presentar problemas para conciliar el sueño, alta irritabilidad y los síntomas evitativos de rechazo hacia las armas de fuego... Cuestión que también analizamos en otro video.

Como les comenté previamente, todo lo aquí mencionado no condice para nada con el trabajo diagnóstico que se realiza en un proceso psicodiagnóstico. Es simplemente una manera de divertirse e intentar aplicar conocimientos propios de nuestra disciplina en el vasto mundo de los superhéroes, viendo que los mismos sufren y padecen como cualquier persona, cargando el peso del mundo en sus hombros y externalizando el dolor con síntomas, como podría pasarnos a todos nosotros.  


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