jueves, 23 de julio de 2020

Electro en The Amazing Spider-Man 2

Vamos a encargarnos de un personaje que en los últimos años se volvió un poco controversial a partir de su papel en The Amazing Spider-Man 2, película que suele dividir las aguas entre los fans del trepamuros. Y por esta misma razón, es que nos vamos a centrar en la representación del mismo en ESTA película, no para juzgar si el desarrollo del personaje fue bueno o no, sino simplemente poder adentrarnos un poco más en la mente de Maxwell Dillon y responder una incógnita que muchos fans no saben contestar hasta el día de hoy, y poder entender por qué se convirtió en Electro en The Amazing Spider-Man 2.

Antes de ir directamente al grano, siempre es importante tener una noción de los orígenes del personaje. Recorriendo su historia, Electro tuvo su primera aparición en el Amazing Spider-Man #9 en 1964. En el cómic, Maxwell Dillon se nos presenta como un electricista que no está interesado en ayudar a sus compañeros de trabajo si no es por un buen monto de dinero. No fue hasta que le ofrecieron 100 dolares y le dijeron que era "el mejor hombre en los postes" que se dignó a bajar a uno de sus compañeros que casi pierde la vida. Mientras se encontraba en el poste de luz, bajando al trabajador, un rayo cae sobre el mismo, sobrecargando la electricidad que corría por el poste y dándole a Max poderes que posteriormente utilizaría para obtener un beneficio propio. Desde ese momento podemos ver que el personaje tiene ciertas características antisociales (mal conocidas como psicopáticas) y narcisistas que lo llevan a una búsqueda de poder y admiración por el resto de la gente.

Adentrándonos en la película,  el personaje también presenta estas características pero de manera distinta, que en última instancia, hacen que el diagnóstico final de su personalidad también cambie. Max se nos presenta como un personaje entre comillas "débil." Un hombre tímido, temeroso, que al verlo nos damos cuenta que, para usar una expresión popular, le falta un tornillo. Similar a lo que vimos con el Joker de Joaquin Phoenix, es claro que si bien hay rasgos personales de Max que lo llevan a convertirse en Electro, también hay una fuerte influencia de su entorno, en consonancia con como las cosas en psicología suelen ser, interacción entre individuo y ambiente.

Comenzando con los estresores externos: Max es constantemente atormentado por Alistair Smythe, quien lo denigra y lo obliga a quedarse trabajando en el día de su cumpleaños, burlándose de él y humillándolo en su día a día y robándole su trabajo del diseño de la red eléctrica. Cuando Max pide asistencia a uno de sus compañeros para llevar a cabo una tarea peligrosa, el hombre le respondió que no, sin importarle la seguridad de Max. Una de las escenas eliminadas de la película, nos muestra a Max interactuando con su madre el día de su cumpleaños. Su madre le grita, lo trata de tonto, le dice que nunca está ahí para cuidarla e ignora totalmente su cumpleaños, sin corresponder su abrazo cuando Max se despide de ella.

Todas estas cosas nos remiten a qué es lo que le sucede a Max internamente. Es  un hombre que, frustrado por la realidad exterior, vive en la fantasía, y nosotros como audiencia podemos entrar dentro de su cabeza y ver cómo es que le gustaría reaccionar a ciertos acontecimientos, aunque luego no pueda ejecutar esa conducta en la realidad.  Este mundo de fantasía lo aísla socialmente, haciendo que no tenga vínculos significativos. Pero en su cabeza, Spider-Man es su mejor amigo y depende de él para sobrellevar su día a día. Como vemos en su breve interacción con Gwen, Max es tan ignorado por el resto de las personas en su vida que cuando alguien recuerda su nombre no lo puede creer. El personaje tiene un vacío emocional muy grande, que podemos claramente deducir que viene desde los malos tratos recibidos en su infancia, que intenta compensar con su obsesión por Spider-Man.

Melanie Klein es una psicoanalista muy reconocida que investigó sobre la importancia de los primeros años de vida de los niños, formulando nuevos conceptos. Uno de los aspectos más ricos de su teoría, es que Klein intentó explicar cómo es que nos relacionamos con los objetos y por qué. Ella dice que al nacer, todos nos relacionamos con los objetos de manera dual. Por momentos proyectamos los sentimientos de amor y queremos al objeto, y en otros momentos proyectamos sentimientos de odio y no lo queremos.  No podemos ver a un mismo objeto como bueno y malo a la vez. Posteriormente, y con ayuda de un ambiente favorecedor, podemos llegar a una relación integral, que nos permite aceptar los aspectos buenos y malos de un mismo objeto , relacionándonos de manera total con el mismo, pudiendo eventualmente llegar a relaciones sanas y maduras. Pero no todas las personas adultas llegan a esta manera de relacionarse, muchas se quedan en un tipo de relación dual, dependiendo de los sentimientos proyectados en el momento. Esto es lo que le pasa a Max Dillon en esta película. No puede concebir a Spider-Man como alguien que tiene características buenas y malas a la vez, sino que en un primer momento lo idolatra y en un segundo momento pasa a odiarlo, relacionándose con él de manera dual.

Este tipo de relación de objeto va en consonancia con su organización de personalidad.  Su personalidad no es la de un neurótico pero sigue sin establecerse como una psicosis. El término utilizado para personas como Dillon es que sufre de un Trastorno Borderline de la personalidad, en el que sus relaciones de objeto suelen estar marcadas por dos momentos: Un primer momento de idealización y un segundo momento de desprecio y devaluación por el objeto exterior, en este caso - Spider-Man. De todas formas, ese desprecio por el objeto exterior sigue viendose acompañado de una dependencia absoluta. Max necesita a Spider-Man, amándolo u odiándolo, su vida gira en torno a éste. Este tipo de personalidad contiene muchos aspectos similares al trastorno de personalidad antisocial y al trastorno narcicista, pero el trastorno Borderline es un tipo de personalidad un poco más primitiva, necesitando de un constante apoyo exterior y una necesidad de ser reconocido, a partir de un gran vacío interior.  Y esta necesidad de ser reconocido a toda costa, hace que no importe si es bien o mal visto, sino sentirse, por una vez en su vida, mirado y tenido en cuenta.

Por esto, era solo cuestión de tiempo antes de que una persona con estas características se convirtiera en un villano, ya que a falta de objetos que puedan ofrecerle contención afectiva en un tono amoroso, su necesidad interior lo iba a llevar a encontrar su otra mitad de la mano del odio tarde o temprano. Y es así, que esta versión Maxwell Dillon, luego de caer en un tanque de anguilas electrificadas, asciende como Electro en esta segunda entrega. 

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