"Siempre me pregunté por qué nadie lo hizo antes que yo...O sea, con todas esas películas de cómics y programas de TV creerías que al menos un solitario excéntrico se cosería un disfraz..." Así empieza una de las historias más emocionantes de la historia de los cómics, titulada Kick-Ass. Porque desde el principio, la historia pone en evidencia un pensamiento que estoy segura que se nos ha pasado a TODOS por la cabeza: Todos planeamos ser un superhéroe en algún punto de nuestras vidas. Y algunos de nosotros seguimos pensándolo hasta el día de hoy. Kick ass es una historia de héroes y villanos de la vida real, una que usa blogs, pornografía, insultos y mucha pero mucha violencia. Pero además de todo esto, algunas de las temáticas que aparecen son sumamente significativas para la psicología.
La historia fue publicada en 2008 bajo la editorial Icon Comics, sello perteneciente a Marvel Comics. Escrita de una manera impresionante por Mark Millar y dibujada por el legendario John Romita Jr. Al leerla por primera vez, la historia no parece más que una divertida y creativa forma de contar relatos heróicos y reirnos de un perdedor en mallas verdes. Pero mirándola un poco más de cerca, esta historia realmente toca temáticas profundas en la vida de cualquier adolescente. La misma se rebela frente lo establecido y cuestiona lo establecido como "norma." "¿Por qué prepararte para un empleo del que te vas a quejar todo el día?" ¿No tendría más lógica seguir tus sueños y hacer un poco de bien a la vez?" Tiene todo el sentido del mundo. Estas preguntas son las que uno empieza a realizarse al empezar a entrar y querer entender al mundo adulto.
La adolescencia es una etapa del ciclo vital en la cual la persona experimenta varios cambios tanto físicos como emocionales. Suele ser definida como "el periodo en el que se produce la búsqueda de la identidad que define al individuo para toda la vida." -Erikson. Y no, claramente no es un periodo tajantemente determinante, los cambios del ser humano se producen durante toda la vida, pero sí es cierto que es un momento definitorio de aspectos importantes en el psiquismo que pueden llevar a salud o patología.
Y es un momento en el cual el grupo de amigos y la parte más social se vuelve crucial en la vida de las personas. Dave es considerado el perdedor de la escuela, siendo víctima de burlas y rechazos por parte de las chicas. Por suerte, el personaje pudo encontrar apoyo en sus amigos geeks, con quienes comparte breves momentos, pero aún así alcanzan para no hacerlo sentir tan solo. Con respecto a la sexualidad, Dave finge ser homosexual para entablar una relación con una chica que le gustaba. Y si bien no muchos llegan a esos extremos, es cierto que la expresión emocional, sobre todo en ese periodo particular, suele dificultarse al punto que este tipo de conductas no nos parecen una total locura. Simplemente una manera inmadura de manejar las hormonas alborotadas y una incapacidad de poner en palabras lo que se siente.
Podríamos pensar que parte de esta poca capacidad comunicativa tiene su origen luego de la muerte de su madre, a partir de lo referido por el personaje al contar que pasaba horas en su habitación haciéndose el "insensible" mientras su padre lloraba. Una reacción esperable para un perfil como el que viene presentando. Dave encontró un gran refugio en los cómics, como muchos de nosotros en los tiempos difíciles, pero se animó a hacer algo que muchos de nosotros solo soñamos, comprar un traje en Ebay y salir a patrullar la ciudad.
La historia vuelve a ponerse un poco inalcanzable para el ser humano promedio cuando le meten las placas metálicas en la cabeza, pero definitivamente Kick ass no es un superhéroe por eso. Kick ass es un apasionado. Es un adolescente muy influido por las historias de las comiquerías, que si bien está buscando acción y emoción, hay algo más dentro de él pulsando por salir, una bondad y altruismo propias de él. Porque nadie, ni siquiera por millones de views, se deja grabar recibiendo una paliza de unos matones y vuelve a mostrar su rostro en público. Y quizás esto también se da porque en Kick ass, Dave se encontró con una versión muy distinta de sí mismo. No era el mismo muchacho tímido e invisible. Era mucho más que eso, era un héroe famoso de YouTube, todos sabían quién era. Con la máscara puesta se animaba a mostrar una versión de sí mismo que ni siquiera él conocía. Se sentía confiado, libre y poderoso.
Y cuantas veces suele pasarnos eso a nosotros. Idolatramos a los héroes que leemos en las páginas de los cómics, pero no nos animamos a ponernos en acción. A veces parece como que nosotros, entre comillas, no podemos hacer nada por el resto si no somos picados por una araña radioactiva o provenientes de Kriptón. Pero esto no es así. Todos nosotros podemos convertirnos en Kick-Ass. Y como él, al final de la historia, podemos comenzar una tendencia hacia el bien.
Todos queremos ser reconocidos. Dejar una huella gigante. Pero la exposición medíatica no es lo que nos define como héroes ni como seres humanos. Albus Dumbledore dijo que son nuestras elecciones las que nos definen, mucho más que nuestras habilidades. Y tiene mucha razón. A veces las pisadas más pequeñas dejan las huellas más grandes. Ayudar a una persona, a un grupo reducido. Saber identificar la necesidad y actuar en consecuencia. No hacen falta trajes ni mallas. Los villanos existen, pero pocas veces los encontramos en una guarida secreta. El mal suele ser definido en filosofía como la ausencia de un bien debido. Luchar contra el mal, no es vencer mafiosos en un departamento, sino darnos cuenta de la falta del bien, y dar lo mejor de nosotros para cubrirla.
Así que por el momento, dejemos a los súper en las páginas de las historietas, y usémoslos como inspiración para ser héroes en la calle. Como Dave lo hizo. Aunque si quieren imitarlo al 100%, les recomendaría conocer a Hit Girl y a Big Daddy primero.
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