sábado, 21 de marzo de 2020

Una Familia Fantástic4


Cuando hablamos de los íconos, de los grandes, de los memorables, solemos referirnos a Spider-Man, Iron-Man, Superman, Batman, Ant-Man.... Distintas compañías, públicos, poderes y enfoques, pero todos comparten una cosa bastante evidente,  el mismo sufijo. "Man" (o woman) alude a un individuo en particular, un héroe que sacrifica su vida, sus relaciones, actividades, sueños y anhelos por un bien mayor. El fanatismo por un personaje en particular puede obnubilar nuestras conciencias y hacer que dejemos de lado otros personajes de igual importancia que han dejado marcas importantes en la historia. También es cierto que vivimos en una cultura en la cual los logros individuales son sumamente valorados, muchas veces quitando mérito a las metas alcanzadas en equipo. Si los Avengers o la Liga de la Justicia derrotan a un enemigo podemos pensar que es una batalla increíble, pero cuando un superhéroe lo hace por sí mismo, es más que eso, es épico. De ahí salen las discusiones comunes acerca de cuál superhéroe es el "mejor" o el "más fuerte" o cuál podría derrotar o no a Thanos, Hulk, entre otros. No valorizamos suficiente las dificultades en las que nuestros héroes se ven inmersos al trabajar juntos, ya que elementos como la comunicación, el apoyo, la solidaridad y la tolerancia son claves. Hacer algo a tu modo es fácil, pero ponerte de acuerdo con otros súper que llevan haciendo esto por igual o más tiempo que vos, y conseguir que todos puedan ir en pos de un objetivo en común, dejando de lado resentimientos, celos, diferencias... Wow. Eso es difícil.

Sólo hace falta voltear a ver a nuestras familias para tener una idea de lo complicadas que pueden llegar a ser las interacciones humanas (y por suerte no tenemos ningún superpoder, ya que eso podría desatar catástrofes a la hora de la cena y varios heridos en juegos de mesa). Las interacciones humanas no siempre fueron atendidas por la psicología, sino que en sus orígenes, esta hermosa ciencia de la mente se enfocaba únicamente en el estudio de la conducta OBSERVABLE. La reflexología, el conductismo (y los neoconductistas también, no se hagan los vivos ustedes), la primer ola cognitiva, fueron varias de las corrientes que a partir de una desestimación de los procesos mentales implicados, intentaban estudiar los patrones conductuales y las distintas formas de condicionamiento y recondicionamiento para lograr que "20 bebés se conviertan en 20 ingenieros." Fueron posteriores los psicólogos y las corrientes que empezaron a dar cuenta de la importancia de estos procesos mentales y de cómo el individuo no podía ser estudiado de manera aislada, sino de la importancia de integrar al estudio de la persona el contexto, el momento histórico en el cuál se encuentra, y sus interacciones con los demás. En otras entradas menciono a varios de ellos (los invito a que los lean), pero para esta en particular voy a centrarme en el enfoque sistémico.

La Teoría General de los Sistemas (TGS) es el estudio del funcionamiento de los sistemas en general, de manera interdisciplinaria. Su objetivo es descubrir la dinámica de dichos sistemas, su modo de funcionamiento, sus limitaciones y principios. El cambio de una parte del sistema genera patrones conductuales predecibles y su crecimiento positivo depende de su capacidad de ajustarse al ambiente. Dicha teoría proviene de la Biología, pero es aplicable en muchos campos de conocimiento, tales como la cibernética, la teoría de los juegos, la sociología y por qué no, la Psicología.

Bronfenbrenner, basado en la TGS, expone el desarrollo de la conducta humana en estos sistemas, y a partir de la interacción de los mismos con los sistemas con los que se relaciona. Los distintos sistemas son: el microsistema (más próximo a la persona, generalmente la familia), el mesosistema (sistemas de interacción directos, como la escuela o el club), el exosistema (sistemas de interacción indirectos) y el macrosistema (cultura, ideología). Estos sistemas siguen ciertos principios como el de jerarquía, totalidad, entropía y homeostasis. Caracterísiticas propias de las familias que se dan en el sistema son: lazos amorosos, roles definidos, límites y fronteras, comunicación Hace varios años que la psicología sistémica es la elegida para estudiar a las familias, ya que la misma permite un adecuado acercamiento al complejo funcionamiento interactivo que ocurre dentro del núcleo familiar, y es la que utilizaremos para hablar de los 4 representantes de la familia Marvel.

En noviembre de 1961, cuando los comics de cowboys todavía jugaban dentro del mercado, la humanidad presenció el estreno de la reciente creación de Stan Lee y Jack Kirby, "Los cuatro fantásticos," el equipo más funcionalmente disfuncional de los comics hasta el momento. Un grupo de personas bastante caótico, con miembros que se molestaban entre sí, se peleaban, se amigaban, eran graciosos (con ese humor característico de Stan) y lo más importante, se querían. La gente los amó e hicieron que la carrera de Stan, quien en ese momento se encontraba bastante frustrada, resurgiera y se encaminara a futuros proyectos como su protegido el año siguiente. Los 4 fantásticos llegaron a la gente porque las personas podían identificarse con ellos, algo muy característico de los personajes creados por esta dupla de artistas que siempre presentaron protagonistas con problemas cotidianos y clásicos. Pero, además de ser un grupo de personas que forman un equipo... ¿qué es lo que hace a los 4 fantásticos una familia?

Pues, teniendo en cuenta las características mencionadas previamente, vamos a ver cómo se aplican al caso de los 4 héroes en mallas ajustadas. Empezando por su líder, el que ha tomado el rol de padre de familia es Reed Richards, trabajando demás y tratando de ubicarse en el lugar de la razón y la verdad. Sue Storm, su esposa, es quien ha tomado el rol de madre y protectora de los cuatro, siendo severa pero también amorosa y agradable. Johnny Storm, hermano de Sue, cumple el rol del eterno adolescente, ocupando el 90% de su mente con mujeres y autos. Podríamos pensarlo como un hijo menor. Quizá uno de los personajes mas infravalorado del universo Marvel es Ben Grimm, "the thing." Si bien Ben es un amigo de Reed, ex compañero de la Universidad, dentro de la fantástica dinámica suele ir cambiando de lugar. Ben cumple el rol de hermano mayor, demostrada en la relación de rivalidad que tiene con Johnny. Actúa también como la conciencia de Reed, siendo el recuerdo vivo de su error, que hará que viva el resto de sus días con culpa. A partir del accidente, todos volvieron a la "normalidad" en apariencia, menos Ben. Reed nunca pudo perdonarse lo ocurrido con su amigo, cambiando su forma de ser a partir de este incidente. En un primer cómic vemos al Dr. Richards como impulsivo y ambicioso, preocupado únicamente por su descubrimiento y trabajo. Al volver, Mr. Fantástico será un hombre paciente, lógico, cauto y racional. Ha comprendido el riesgo que corre dejando su intelecto sin frenos.

Los roles no son la única cosa complementaria que los miembros del equipo poseen. Sus poderes, reflejos de su personalidad, han llegado a ser comparados con los 4 elementos. Mr. Fantástico es elástico como su intelecto, flexible, sin límite de expansión: agua. La Mujer Invisible, tímida, queriendo pasar desapercibida, pero sin duda deja un impacto: viento. "The Thing", con un interior rocoso, firme, estable, es una persona de la que podés depender: tierra. La Antorcha Humana es un adolescente con un carácter que "arde", irritable, con todas las hormonas jóvenes en ebullición: fuego.

Que 2 de ellos sean familia de sangre es un factor importante para la historia de estos personajes, y que dos de ellos sean pareja mucho más, pero Ben es el factor clave que hace que el equipo se convierta en una verdadera f a m i l i a. Ben, a pesar de haber sido el más afectado en el accidente, elige seguir al lado de sus amigos. Todos ellos, movidos por esa voluntad de sentido de la que hablamos en el blog anterior, compartiendo el mismo deseo de luchar por el bien mayor, de trascender.

Esta familia tiene una buena comunicación, eso no significa que no tenga fallas. Que sean una familia funcional, que se complementa, en la que cada uno tiene roles definidos, con límites con el exterior bien definidos y fronteras claras entre sus miembros, es solo parte de la explicación.
La definición de familia otorgada por Rodrigo y Palacios, típica en el estudio psicológico de la familia dice que esta última es: La unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.

Ben, Johnny, Sue y Reed poseen un fuerte sentimiento de identificación y pertenencia con su grupo, compartiendo la meta de un bien mayor. Un amor por la humanidad tan grande como el que se tienen entre ellos. Se han peleado, separado, pero siempre vuelven a encontrarse unos con otros. Eligen volver al seno familiar que necesitan, ya que ahí son necesitados. Sus respectivos roles hacen que el sistema mantenga su homeostasis (por eso cada vez que uno sale, el personaje que entra, cumple el rol de la persona que se fue, el sistema tiende a la homeostasis). Como todo sistema, con el paso del tiempo, aumenta la cantidad de entropía. Que el sistema tienda al desorden solo hace que los miembros deban re-ajustarse (cambio tipo 2 en la teoría de la Comunicación de Watzlawick) para que éste pueda continuar de manera homeostática hasta volver a desordenarse y así sucesivamente.  
El cariño que se tienen es tanto que fomentan el desarrollo del potencial de sus miembros sin esperar nada a cambio. Se impulsan unos a otros, se ayudan mutuamente a superarse cada día. Erich Fromm diría que entre ellos hay un amor maduro, traducido en la frase "te necesito porque te quiero" y no "te quiero porque te necesito." Es una entrega genuina, desinteresada, verdadera. Es ese amor de familia que está ahí, sin importar qué. Los 4 Fantásticos no son egoistas, no persiguen metas personales. Son individuos que han tenido un desarrollo independiente, por supuesto. Pero persiguen la misma finalidad: Ayudarse entre sí y al mundo a ser un lugar mejor, buscando la verdad. Guiados por el intelecto del cabeza de la familia, protegidos y cuidados por su figura femenina, sostenidos por la roca más fuerte, impulsados por el mismísimo fuego.

Mirando a nuestras propias familias, podemos también asignar estos roles a los respectivos miembros. Estos roles no son estáticos, su dinamismo implica que podemos cumplir distintas funciones en distintos momentos de la vida o del día. La flexibilidad (no la de Reed, sino la de los roles familiares) es un aspecto clave que evidencia salud en la familia. Eso, combinado con el sentimiento de unidad y la percepción de apoyo, son los parámetros utilizados en muchos tests Psicológicos para medir la "funcionalidad familiar", y en mayor o menor medida, los 4 fantásticos puntúan de manera favorable, convirtiéndolos en la familia mas fantástica de todo Marvel.  




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