Cuando hablamos de los íconos, de los grandes, de los
memorables, solemos referirnos a Spider-Man, Iron-Man, Superman, Batman,
Ant-Man.... Distintas compañías, públicos, poderes y enfoques, pero todos
comparten una cosa bastante evidente, el
mismo sufijo. "Man" (o woman) alude a un individuo en particular, un
héroe que sacrifica su vida, sus relaciones, actividades, sueños y anhelos por
un bien mayor. El fanatismo por un personaje en particular puede obnubilar
nuestras conciencias y hacer que dejemos de lado otros personajes de igual
importancia que han dejado marcas importantes en la historia. También es cierto
que vivimos en una cultura en la cual los logros individuales son sumamente
valorados, muchas veces quitando mérito a las metas alcanzadas en equipo. Si
los Avengers o la Liga de la Justicia derrotan a un enemigo podemos pensar que
es una batalla increíble, pero cuando un superhéroe lo hace por sí mismo, es
más que eso, es épico. De ahí salen las discusiones comunes acerca de cuál
superhéroe es el "mejor" o el "más fuerte" o cuál podría
derrotar o no a Thanos, Hulk, entre otros. No valorizamos suficiente las
dificultades en las que nuestros héroes se ven inmersos al trabajar juntos, ya
que elementos como la comunicación, el apoyo, la solidaridad y la tolerancia
son claves. Hacer algo a tu modo es fácil, pero ponerte de acuerdo con otros
súper que llevan haciendo esto por igual o más tiempo que vos, y conseguir que
todos puedan ir en pos de un objetivo en común, dejando de lado resentimientos,
celos, diferencias... Wow. Eso es difícil.
Sólo hace falta voltear a ver a nuestras familias para tener
una idea de lo complicadas que pueden llegar a ser las interacciones humanas (y
por suerte no tenemos ningún superpoder, ya que eso podría desatar catástrofes
a la hora de la cena y varios heridos en juegos de mesa). Las interacciones
humanas no siempre fueron atendidas por la psicología, sino que en sus
orígenes, esta hermosa ciencia de la mente se enfocaba únicamente en el estudio
de la conducta OBSERVABLE. La reflexología, el conductismo (y los
neoconductistas también, no se hagan los vivos ustedes), la primer ola
cognitiva, fueron varias de las corrientes que a partir de una desestimación de
los procesos mentales implicados, intentaban estudiar los patrones conductuales
y las distintas formas de condicionamiento y recondicionamiento para lograr que
"20 bebés se conviertan en 20 ingenieros." Fueron posteriores los
psicólogos y las corrientes que empezaron a dar cuenta de la importancia de
estos procesos mentales y de cómo el individuo no podía ser estudiado de manera
aislada, sino de la importancia de integrar al estudio de la persona el
contexto, el momento histórico en el cuál se encuentra, y sus interacciones con
los demás. En otras entradas menciono a varios de ellos (los invito a que los
lean), pero para esta en particular voy a centrarme en el enfoque sistémico.
La Teoría General de los Sistemas (TGS) es el estudio del
funcionamiento de los sistemas en general, de manera interdisciplinaria. Su
objetivo es descubrir la dinámica de dichos sistemas, su modo de
funcionamiento, sus limitaciones y principios. El cambio de una parte del
sistema genera patrones conductuales predecibles y su crecimiento positivo depende
de su capacidad de ajustarse al ambiente. Dicha teoría proviene de la Biología,
pero es aplicable en muchos campos de conocimiento, tales como la cibernética,
la teoría de los juegos, la sociología y por qué no, la Psicología.
Bronfenbrenner, basado en la TGS, expone el desarrollo de la
conducta humana en estos sistemas, y a partir de la interacción de los mismos
con los sistemas con los que se relaciona. Los distintos sistemas son: el
microsistema (más próximo a la persona, generalmente la familia), el
mesosistema (sistemas de interacción directos, como la escuela o el club), el
exosistema (sistemas de interacción indirectos) y el macrosistema (cultura,
ideología). Estos sistemas siguen ciertos principios como el de jerarquía, totalidad,
entropía y homeostasis. Caracterísiticas propias de las familias que se dan en
el sistema son: lazos amorosos, roles definidos, límites y fronteras,
comunicación Hace varios años que la psicología sistémica es la elegida para
estudiar a las familias, ya que la misma permite un adecuado acercamiento al
complejo funcionamiento interactivo que ocurre dentro del núcleo familiar, y es
la que utilizaremos para hablar de los 4 representantes de la familia Marvel.
En noviembre de 1961, cuando los comics de cowboys todavía
jugaban dentro del mercado, la humanidad presenció el estreno de la reciente creación
de Stan Lee y Jack Kirby, "Los cuatro fantásticos," el equipo más
funcionalmente disfuncional de los comics hasta el momento. Un grupo de
personas bastante caótico, con miembros que se molestaban entre sí, se
peleaban, se amigaban, eran graciosos (con ese humor característico de Stan) y
lo más importante, se querían. La gente los amó e hicieron que la carrera de
Stan, quien en ese momento se encontraba bastante frustrada, resurgiera y se
encaminara a futuros proyectos como su protegido el año siguiente. Los 4
fantásticos llegaron a la gente porque las personas podían identificarse con
ellos, algo muy característico de los personajes creados por esta dupla de
artistas que siempre presentaron protagonistas con problemas cotidianos y
clásicos. Pero, además de ser un grupo de personas que forman un equipo... ¿qué
es lo que hace a los 4 fantásticos una familia?
Pues, teniendo en cuenta las características mencionadas
previamente, vamos a ver cómo se aplican al caso de los 4 héroes en mallas
ajustadas. Empezando por su líder, el que ha tomado el rol de padre de familia
es Reed Richards, trabajando demás y tratando de ubicarse en el lugar de la
razón y la verdad. Sue Storm, su esposa, es quien ha tomado el rol de madre y
protectora de los cuatro, siendo severa pero también amorosa y agradable. Johnny
Storm, hermano de Sue, cumple el rol del eterno adolescente, ocupando el 90% de
su mente con mujeres y autos. Podríamos pensarlo como un hijo menor. Quizá uno
de los personajes mas infravalorado del universo Marvel es Ben Grimm, "the
thing." Si bien Ben es un amigo de Reed, ex compañero de la Universidad,
dentro de la fantástica dinámica suele ir cambiando de lugar. Ben cumple el rol
de hermano mayor, demostrada en la relación de rivalidad que tiene con Johnny.
Actúa también como la conciencia de Reed, siendo el recuerdo vivo de su error,
que hará que viva el resto de sus días con culpa. A partir del accidente, todos
volvieron a la "normalidad" en apariencia, menos Ben. Reed nunca pudo
perdonarse lo ocurrido con su amigo, cambiando su forma de ser a partir de este
incidente. En un primer cómic vemos al Dr. Richards como impulsivo y ambicioso,
preocupado únicamente por su descubrimiento y trabajo. Al volver, Mr.
Fantástico será un hombre paciente, lógico, cauto y racional. Ha comprendido el
riesgo que corre dejando su intelecto sin frenos.
Los roles no son la única cosa complementaria que los
miembros del equipo poseen. Sus poderes, reflejos de su personalidad, han
llegado a ser comparados con los 4 elementos. Mr. Fantástico es elástico como
su intelecto, flexible, sin límite de expansión: agua. La Mujer Invisible,
tímida, queriendo pasar desapercibida, pero sin duda deja un impacto: viento. "The
Thing", con un interior rocoso, firme, estable, es una persona de la que
podés depender: tierra. La Antorcha Humana es un adolescente con un carácter
que "arde", irritable, con todas las hormonas jóvenes en ebullición:
fuego.
Que 2 de ellos sean familia de sangre es un factor
importante para la historia de estos personajes, y que dos de ellos sean pareja
mucho más, pero Ben es el factor clave que hace que el equipo se convierta en
una verdadera f a m i l i a. Ben, a pesar de haber sido el más afectado en el
accidente, elige seguir al lado de sus amigos. Todos ellos, movidos por esa
voluntad de sentido de la que hablamos en el blog anterior, compartiendo el
mismo deseo de luchar por el bien mayor, de trascender.
Esta familia tiene una buena comunicación, eso no significa que
no tenga fallas. Que sean una familia funcional, que se complementa, en la que
cada uno tiene roles definidos, con límites con el exterior bien definidos y
fronteras claras entre sus miembros, es solo parte de la explicación.
La definición de familia otorgada por Rodrigo y Palacios,
típica en el estudio psicológico de la familia dice que esta última es: La unión de personas que comparten un
proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se
generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso
personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad,
reciprocidad y dependencia.
Ben, Johnny, Sue y Reed poseen un fuerte sentimiento de
identificación y pertenencia con su grupo, compartiendo la meta de un bien
mayor. Un amor por la humanidad tan grande como el que se tienen entre ellos.
Se han peleado, separado, pero siempre vuelven a encontrarse unos con otros.
Eligen volver al seno familiar que necesitan, ya que ahí son necesitados. Sus
respectivos roles hacen que el sistema mantenga su homeostasis (por eso cada
vez que uno sale, el personaje que entra, cumple el rol de la persona que se
fue, el sistema tiende a la homeostasis). Como todo sistema, con el paso del
tiempo, aumenta la cantidad de entropía. Que el sistema tienda al desorden solo
hace que los miembros deban re-ajustarse (cambio tipo 2 en la teoría de la
Comunicación de Watzlawick) para que éste pueda continuar de manera
homeostática hasta volver a desordenarse y así sucesivamente.
El cariño que se tienen es tanto que fomentan el desarrollo
del potencial de sus miembros sin esperar nada a cambio. Se impulsan unos a
otros, se ayudan mutuamente a superarse cada día. Erich Fromm diría que entre
ellos hay un amor maduro, traducido en la frase "te necesito porque te
quiero" y no "te quiero porque te necesito." Es una entrega
genuina, desinteresada, verdadera. Es ese amor de familia que está ahí, sin
importar qué. Los 4 Fantásticos no son egoistas, no persiguen metas personales.
Son individuos que han tenido un desarrollo independiente, por supuesto. Pero
persiguen la misma finalidad: Ayudarse entre sí y al mundo a ser un lugar mejor,
buscando la verdad. Guiados por el intelecto del cabeza de la familia,
protegidos y cuidados por su figura femenina, sostenidos por la roca más
fuerte, impulsados por el mismísimo fuego.
Mirando a nuestras propias familias, podemos también asignar
estos roles a los respectivos miembros. Estos roles no son estáticos, su
dinamismo implica que podemos cumplir distintas funciones en distintos momentos
de la vida o del día. La flexibilidad (no la de Reed, sino la de los roles
familiares) es un aspecto clave que evidencia salud en la familia. Eso,
combinado con el sentimiento de unidad y la percepción de apoyo, son los
parámetros utilizados en muchos tests Psicológicos para medir la
"funcionalidad familiar", y en mayor o menor medida, los 4 fantásticos
puntúan de manera favorable, convirtiéndolos en la familia mas fantástica de
todo Marvel.
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