viernes, 28 de febrero de 2020

Preludio


En la mitología, el heroe o la heroina son personajes en los que se proyectan los valores de una cultura determinada. Suelen ser descriptos como seres ideales, con habilidades extraordinarias que realizan acciones por el beneficio de los demás. Su altruismo y determinación los hace capaces de grandes hazañas memorables. La gente los aplaude y los admira, esperando horas y horas parados en la lluvia, solo para poder ver por unos segundos y desde lejos a esa figura que les da la esperanza necesaria para levantarse de la cama por las mañanas. 

Peeeero, esto no siempre fue así. Vamos a hacer un breve recorrido historico, cosa que en psicología es fundamental para entender los entramados subjetivos de las personas.

Durante los años 30's y 50's, los comics obtuvieron su famosa época dorada. Apoyándose en el contexto desfavorable y en la necesidad de un ápice de esperanza, el Hombre de Acero salvó a varios sujetos, quienes devastados por la Gran Depresión habían perdido todas las ganas, las energías, los deseos. Ya para la Segunda Guerra, presenciamos a nuestros héroes disputar grandes batallas contra los Nazis, derrotando villanos y posicionándose de manera política frente al mundo. 

Si bien las bombas atómicas dieron origen a nuevos personajes que obtenían sus poderes debido a la radiación absorbida por sus organismos, no muchos lectores estuvieron felices con las temáticas abordadas en estas historietas. Con la aparición de géneros como el western o la serie negra, el éxito de nuestros amigos empezó a decaer. Referentes del ámbito "psi" afirmaban que los comics generaban "distorsiones de la realidad y falsas esperanzas en los lectores, desencadenando conductas agresivas" y como todos sabemos, muchas veces las palabras de un profesional, por más que sea una opinion personal sin una fundamentación del todo profundizada, es tomada como palabra Santa.

A partir de los 60's la vida empezó a sonreirle nuevamente a la industria de los comics, ya que Stan-The-Man-Lee logró devolverles a estos héroes la humanidad que la guerra les había quitado. No solo los convirtió en padres de familia, adolescentes y personas con discapacidad por mencionar algunos, sino que empezó a visibilizar temáticas consideradas "ultrajes" para la época. Fue capaz de hacer que un enfermo del corazón, un rengo, una persona con dificultad en la visión, un niño que sufre de bullying y los marginados sociales se conviertan en los protagonistas que todos necesitabamos. Hizo que podamos identificarnos con ellos dotándolos de problemas cotidianos. Fue capaz de darles vida a ellos, y darnos a nosotros una segunda oportunidad para volver a creer que no todo esta perdido. 

El nuevo milenio nos regaló la oportunidad de verlos en la pantalla grande, juntos y por separado, con infinidad de trajes, aventuras, contratos rotos y rescritos, lanzados a aventuras conocidas y otras no tanto. Puede que a veces no nos gusten del todo sus representantes o la manera en la que funciona la industria cinematográfica, pero no hay duda de que estos muchachos/as son parte, no solo nuestra, sino de toda una historia mundial y que han ido cambiándola y han sido cambiados por ella. Ellos nos cambian y nosotros los cambiamos. Ellos cambian y nosotros cambiamos. Y quizás la explicación amplia y a grandes rasgos es que nosotros somos ellos, y ellos efectivamente son nosotros. Fueron creados y siguen siendo llevados adelante por personas que aman, odian, resienten y sienten compasión como nosotros. Compartimos sus frustraciones y sus anhelos. Lloramos y reimos por las mismas cosas. Entenderlos a ellos, es entendernos a nosotros, porque su vida y la nuestra es similar. Porque sufrimos frente al desamor y nos alegramos cuando nuestros seres queridos estan bien.

Lo que proponemos, es un intento de comprensión más abarcativo acerca de sus motivos, de sus por qués, de sus conflictos, de sus sueños y sus conductas. Queremos saber ¿Por qué hacen lo que hacen con tanta determinación?, ¿Por qué se comportan de maneras a veces incomprensibles?, y quizás así, lleguemos a responder al, ¿Por qué nos identificamos tanto con ellos? ¿Que cosas nuestras proyectamos en ellos?

Queremos que se sienten en el diván y nos cuenten. No estamos aqui para hacer juicios de valor. No queremos hacer un ranking ni dar calificaciones. Queremos hacer un análisis un poco más profundo acerca de ellos, y así, quizás, podamos hacer uno sobre nosotros. 

Esto es: El Diván de los Héroes.